Situación de partida
Con la adopción del Acuerdo de París en diciembre de 2015 se inició un nuevo capítulo en la cooperación internacional en el ámbito de la protección del clima. Por primera vez, casi todos los Estados miembros de las Naciones Unidas contribuyen a la lucha contra el cambio climático. El objetivo común es limitar el aumento global de la temperatura a 1,5°C en la medida de lo posible.
Para lograrlo, todos los países se han comprometido a fijar sus propios objetivos climáticos en el marco de sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés). Asimismo, presentarán informes sobre sus emisiones y actividades bajo el marco de transparencia reforzado (ETF, por sus siglas en inglés) y desarrollarán estrategias a largo plazo (LTS, por sus siglas en inglés). La comunidad internacional brinda apoyo a los países en desarrollo en el cumplimiento de sus compromisos.