Situación de partida
Ecuador sufre con frecuencia terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y sequías. Como consecuencia del cambio climático, estos fenómenos meteorológicos extremos van a ir en aumento, lo que tendrá un impacto negativo en los sistemas económicos y sociales del país.
Casi dos tercios de la población del Ecuador vive en ciudades, donde muchas personas se ven afectadas por la desigualdad social y la pobreza. Al mismo tiempo, son zonas climáticamente vulnerables, situadas junto a laderas o cerca de volcanes.
Una gestión eficaz del riesgo de desastres, la adaptación al cambio climático y un desarrollo urbano seguro son requisitos previos para hacer las ciudades más resilientes. Hasta ahora, sin embargo, las instituciones responsables no han trabajado de forma suficientemente coordinada.
Objetivo
En la política nacional y en el desarrollo urbano local se integran amplios enfoques de gestión de riesgos que tienen en cuenta los riesgos climáticos y de desastres actuales y futuros.