Apoyo a las comunidades de acogida de población migrante y refugiada en las zonas fronterizas de Colombia, el Ecuador y el Perú
Breve descripción del proyecto
Nombre: Apoyo a las comunidades de acogida de población migrante y refugiada en las zonas fronterizas de Colombia, del Ecuador y del Perú (SI FRONTERA)
Comitente: Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania / Unión Europea (UE)
País: Colombia, Ecuador, Perú
Contraparte: Colombia: Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ecuador: Viceministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Perú: Ministerio de Relaciones Exteriores, Dirección General de Asuntos Económicos
Duración: de 2018 a 2023
Situación de partida
Debido a la crisis en Venezuela, más de 5 millones de personas abandonaron el país entre 2017 y 2020. Cerca de 4 millones permanecen en América del Sur, siendo Colombia, el Perú y el Ecuador los principales países de acogida. Las entidades públicas y las organizaciones humanitarias ya no están en capacidad de satisfacer las necesidades básicas de estas personas. La pandemia de COVID-19 ha agravado significativamente la situación económica y social.
En Colombia, según cifras oficiales, hay alrededor de 1,72 millones de migrantes y refugiados/as procedentes de Venezuela. En las comunidades de acogida ya viven muchas familias en situación de vulnerabilidad y víctimas del conflicto armado histórico y actual. No obstante, miles de venezolanos/as cruzan diariamente la frontera a pie y buscan acceso a servicios de salud, alimentos, trabajos ocasionales y formación escolar. Esto supone una carga para la oferta de servicios básicos, ya de por sí limitados.
En el Ecuador hay más de 70 000 personas refugiadas reconocidas, más de 240 000 colombianos/as con necesidad de protección internacional, y cerca de 420 000 migrantes y refugiados/as procedentes de Venezuela. Por encontrarse con frecuencia en situación irregular de calidad migratoria, a menudo se les deniegan servicios públicos básicos, en particular asistencia sanitaria, formación escolar y acceso al mercado laboral, y fácilmente se convierten en víctimas de explotación y violencia. Al mismo tiempo, estas personas apenas tienen posibilidades de reclamar sus derechos de manera eficaz.
En el Perú hay oficialmente alrededor de 1,04 millones migrantes y refugiados/as procedentes de Venezuela. Más de 496 095 de ellos/as han presentado una solicitud de refugio, de las que solo se concedieron 1 282. Las personas con calidad migratoria irregular pueden caer en la “invisibilidad”, es decir no acceden a trabajos formales, ni a servicios básicos como educación y salud. Están obligadas a establecerse en barrios con condiciones precarias, en los que la mayoría de sus habitantes son vulnerables.
Objetivo
Los actores estatales y de la sociedad civil de las zonas fronterizas y a lo largo de las rutas migratorias de Colombia, el Ecuador y el Perú logran la integración de los/as numerosos/as migrantes y refugiados/as procedentes de Venezuela y Colombia, también en lo que respecta a su integración en el mercado laboral y la generación de ingresos.
Procedimiento
Colombia:
El proyecto proporciona apoyo a las comunidades de acogida para la integración de migrantes y refugiados/as de Venezuela. Se sigue el principio de no hacer daño (Do no harm): todas las personas necesitadas pueden recibir apoyo, independientemente de si son de nacionalidad venezolana o colombiana o personas vulnerables de las comunidades de acogida. El proyecto mejora el acceso a los servicios de salud y de apoyo psicológico, a la formación escolar y al asesoramiento jurídico para la regularización de la calidad migratoria. Además, son aspectos importantes la promoción de la convivencia pacífica, la protección de las víctimas de violencia contra las mujeres, así como la prevención de la violencia y la explotación. El proyecto genera relaciones laborales en el marco de cooperaciones con el sector privado y fomenta a microempresas y pequeñas empresas de venezolanos/as o de personas de las comunidades de acogida.
Ecuador:
El proyecto brinda apoyo a comunidades en la frontera norte y a lo largo de la ruta migratoria hacia el Perú. La atención se centra en la protección de los derechos, en una situación migratoria regular, así como en la integración y el fomento de la convivencia pacífica. Ante todo, se asesora a proveedores de servicios sociales, a representantes de la sociedad civil y a las autoridades públicas para mejorar la oferta de empleo, el apoyo psicosocial y las ofertas de capacitación. Además, se promueve el asesoramiento jurídico y el apoyo psicológico para los/as migrantes y refugiados/as y otros grupos desfavorecidos. En el centro de las actividades se encuentran los/as jóvenes, las mujeres y la población indígena de la región fronteriza. La protección de las víctimas de violencia contra las mujeres y de todos los tipos de explotación es un elemento central.
Perú:
En el Perú, el proyecto se enfoca en regularizar la calidad migratoria de los venezolanos/as, poniendo especial énfasis en la población vulnerable. Esto es necesario para garantizar el acceso a los servicios públicos básicos y al mercado laboral. Además, el proyecto está trabajando con organizaciones de la sociedad civil e institutos de formación profesional para apoyar a las comunidades de acogida a integrar a los/as migrantes y refugiados/as. Promueve la convivencia pacífica con socios nacionales y está comprometida con la lucha contra la discriminación y la xenofobia.
La Unión Europea (UE) apoya la medida con recursos financieros adicionales en los tres países. El intercambio de experiencias sobre soluciones a desafíos comunes e iniciativas transfronterizas en Colombia, Ecuador y Perú juega un rol importante.
Resultados
Colombia:
- 150 000 migrantes y refugiados/as en el Departamento Norte de Santander y hasta 45 000 migrantes pendulares diarios de Venezuela tienen acceso a mejores ofertas de integración o de servicios.
- Más de 5 000 migrantes y refugiados/as han podido recuperar su estabilidad emocional mediante atención psicosocial y tener una nueva perspectiva de vida.
- Algo más de 700 personas han encontrado un empleo regular, gracias a la creación selectiva de nuevos puestos de trabajo a través de cooperaciones con el sector privado.
- 3 800 pacientes en la frontera con Venezuela pudieron beneficiarse de una mejor atención médica de urgencia, también para el tratamiento de COVID-19.
- 60 000 personas sin seguro de las comunidades de acogida, migrantes y refugiados/as de las zonas fronterizas de Colombia con Venezuela, el Ecuador y Brasil accedieron a pruebas gratuitas de COVID-19.
Ecuador:
- 16 Gobiernos locales ponen en marcha estrategias de integración para proteger los derechos de 250 000 migrantes y refugiados/as en la frontera norte.
- En 26 municipios de acogida en la frontera norte se proporcionaron pruebas gratuitas de COVID-19 a 50 000 migrantes y refugiados/as y a personas pertenecientes a otros grupos vulnerables.
- Más de 5 000 personas recibieron alimentos por un período de varios meses durante el confinamiento.
- En 20 comunidades de acogida, más de 1 500 jóvenes resumieron sus ideas y demandas en las llamadas “agendas de la juventud” y las ponen en práctica conjuntamente con los Gobiernos locales.
- Se crearon más de 300 microempresas que reciben apoyo de Gobiernos locales y organizaciones de ayuda o créditos estatales para la puesta en marcha de sus ideas de negocio.
- 1 400 víctimas de violencia sexual reciben una mejor atención en toda la zona fronteriza y tienen acceso a tres nuevos centros de protección.
Perú:
- 18 000 venezolanos/as recibieron – a través de una plataforma virtual – información y asesoramiento acerca de la regularización de su calidad migratoria.
- 13 330 migrantes y refugiados/as en situación de vulnerabilidad recibieron alimentos y productos de higiene durante la pandemia de COVID-19.
- 99 jóvenes completaron programas de extensión en tecnologías de la información para su integración en el mercado laboral.
- 44 médicos/as venezolanos/as recibieron apoyo durante el proceso de reconocimiento de su título universitario y pudieron comenzar a trabajar de inmediato en el Perú.
Última actualización: enero 2021