Desarrollar la economía del hidrógeno respetuosa con el medio ambiente en Chile

Situación de partida

Chile posee un gran potencial para generar energía a partir de fuentes renovables como el sol y el viento y producir con ella hidrógeno verde. Sin embargo, los retos para un uso generalizado del hidrógeno son grandes: faltan certificaciones reconocidas para el hidrógeno, el correspondiente marco legal y un sistema de incentivos que dé preferencia al hidrógeno respetuoso con el clima frente a los combustibles fósiles. Chile debe desarrollar y fomentar los financiamientos que apoyen las inversiones en la producción de hidrógeno y en la infraestructura. Lo mismo ocurre con los fondos que llevan la investigación y los desarrollos innovadores a alcanzar la madurez de mercado.

Objetivo

El Ministerio de Energía chileno implementa rápidamente su primera estrategia nacional de hidrógeno verde. Esta fomenta la producción, el almacenamiento, el uso en el país y la exportación del hidrógeno verde. Con ello, se espera que, hasta el año 2030, Chile se convierta en uno de los tres mayores exportadores de hidrógeno verde y de productos derivados del mismo.

Procedimiento

El proyecto apoya a las autoridades gubernamentales chilenas en el desarrollo de un marco legal. Este garantiza un manejo seguro del hidrógeno y regula los certificados de hidrógeno y productos derivados como el amoniaco.

Mediante un proyecto piloto en el que se usa el hidrógeno a escala local, el proyecto impulsa el desarrollo tecnológico. Para ello, el proyecto utiliza el análisis de datos georreferenciados con el fin de vigilar y registrar en qué medida incide la producción de hidrógeno verde sobre la fauna y flora y sobre el planeta.

Además, el proyecto evalúa las necesidades de distintos grupos de interés y, a partir de las mismas, elabora propuestas que conduzcan a la creación de una infraestructura común para el hidrógeno verde y sus productos derivados. Al examinar la infraestructura y la compatibilidad medioambiental, el proyecto está en condiciones, además, de minimizar los riesgos de una posible incidencia negativa por el uso de hidrógeno.

La Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH implementa el proyecto por encargo del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima de Alemania y de la Unión Europea (UE).

Ultima actualización: diciembre de 2024