Situación de partida
Los recursos hídricos en el Perú están repartidos de forma muy desigual.
La mayor parte de la población vive en ciudades de rápido crecimiento y con pocas precipitaciones.
La demanda de agua y su contaminación están aumentando considerablemente y se ven agravadas por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos.
La agricultura, que consume más del 90 % del agua disponible, es especialmente vulnerable a la escasez de agua y compite con la demanda de agua doméstica.
Objetivo
El Perú se guía en sus políticas, estrategias, planificaciones e inversiones por los requerimientos de la seguridad hídrica.
Procedimiento
El proyecto se basa en los éxitos de su predecesor y trabaja en cuatro áreas prioritarias:
- Planificar a largo plazo: Los instrumentos de planificación y gestión tienen en cuenta cómo el cambio climático afecta a largo plazo la oferta y la demanda de agua.
- Replicar buenas prácticas: Las empresas de abastecimiento de agua comparten las buenas prácticas, como los sistemas de alerta temprana de inundaciones y sequías, con otras empresas de todo el país.
- Colaborar con el sector privado: Las empresas desarrollan modelos de negocio que preservan los recursos hídricos, por ejemplo, la reutilización de aguas residuales tratadas en la agricultura
- Formación inicial y continua del personal técnico y operativo: Las instituciones públicas establecen un sistema de formación profesional dual según el modelo alemán e introducen un programa de formación continua en colaboración con la Asociación de Profesionales Suizos de Aguas Residuales y Protección del Agua (VSA, por sus siglas en alemán).
La Secretaría de Estado para Asuntos Económicos (SECO) de Suiza participa en el proyecto con una aportación financiera.
Última actualización: Octubre de 2025