Una sociedad civil activa ejerce influencia

Descripción breve del proyecto

Denominación: Proyecto para el Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil (PROFOSC)
Comitente: Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania
País: México
Entidad responsable a nivel político: Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID)
Duración total: 2018 a 2021

GIZ-72

Situación de partida    

En 2004, el Gobierno mexicano aprobó la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil. Desde entonces se crearon una serie de estructuras de participación y se fortalecieron los programas gubernamentales. Con ello se contribuyó a una mejora cualitativa y cuantitativa del alcance y la eficiencia de las organizaciones de la sociedad civil, y se mejoró su diálogo con el Gobierno. Sin embargo, con frecuencia estas capacidades están centralizadas en Ciudad de México. De ahí que las posibilidades de las que dispone la sociedad civil organizada para influir en las políticas públicas varíen claramente entre los niveles de gobierno y en las distintas regiones de México.

Hasta 2017, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) identificó a nivel federal más de 300 espacios de cabildeo para la sociedad civil, creados formalmente a través de mecanismos como leyes o reglamentos. Hasta la fecha no es posible alcanzar una sistematización de este tipo en el marco estatal o en el municipal, pues existen claras diferencias entre el Gobierno, las regiones y los ámbitos. La sociedad civil analiza y cuestiona en casos concretos la posibilidad de influir con éxito en las políticas públicas a través de estos espacios de diálogo. El análisis hace referencia a los criterios de calidad de los espacios de diálogo y de la participación que se han mencionado.

En 2015, México y Alemania, junto con más de 150 países, se comprometieron a implementar la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Ante todo, los 17 objetivos obligan a los Gobiernos a fomentar una sociedad pacífica e inclusiva, la cual requiere una sociedad civil organizada, articulada y activa. Al mismo tiempo definen, entre otros, objetivos para fomentar la lucha contra la corrupción, la transparencia, el acceso a la justicia y la rendición de cuentas. Por consiguiente, obligan a los Gobiernos de todo el mundo a cumplir el compromiso de fortalecer la participación de la sociedad civil —también en las políticas públicas, entre otros— en relación con estas cuestiones clave para una buena gobernanza.

Objetivo    

La sociedad civil mexicana ejerce una mayor influencia en las políticas públicas para una buena gobernanza, otorgando especial atención a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible como parte integrante de la Agenda 2030.

Procedimiento

El proyecto busca fomentar el efecto real de las sociedades civiles mexicanas en la formulación e implementación de políticas públicas integradoras, en lo concerniente al acceso a la justicia, la lucha contra la corrupción, la participación ciudadana, así como la transparencia y la rendición de cuentas. Asimismo, el proyecto fomenta enfoques generales para evitar la discriminación y promover la justicia de género, y fortalece estrategias destinadas a garantizar los plenos derechos y la protección de las mujeres.

El proyecto fomenta el cabildeo de la sociedad civil y ofrece, por ejemplo, cursos para desarrollar competencias prácticas y estratégicas con el objetivo de fortalecer la estructura interna y la definición de estrategias de cabildeo en las políticas públicas. Los cursos de formación se concentran prioritariamente en las organizaciones de la sociedad civil a nivel estatal y municipal. Además, se fortalece el trabajo en redes y el aprendizaje en municipios y distritos. El proyecto también fomenta la aplicación de dichas competencias en la práctica mediante la financiación de proyectos locales.

Al mismo tiempo, el proyecto promueve mecanismos y estructuras para el intercambio entre los Gobiernos y la sociedad civil organizada y sus redes. Con ello se ofrece la posibilidad de influir de forma eficaz en las políticas públicas de los ámbitos pertinentes. En este sentido, el proyecto fortalece y crea puntos de encuentro y de diálogo entre las organizaciones de la sociedad civil y las instancias gubernamentales, tanto en los municipios y los distritos como a nivel federal. También asesora, y acompaña la implementación, con respecto a propuestas concretas cuyo objetivo es fortalecer los mecanismos de participación locales que sirven para contribuir activamente a una buena gobernanza. Además, el proyecto hace visibles a nivel local las buenas prácticas aplicadas en estos espacios y mecanismos como resultado de procesos políticos integrales.