Fondo Vivir la Paz: Contribución a la implementación del Acuerdo de Paz
Descripción breve del proyecto
Denominación: Fondo Vivir la Paz
Comitente: Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania
País: Colombia
Entidad responsable a nivel político: Agencia Presidencial de Cooperación de Colombia (APC-Colombia)
Duración total: 2017 a 2019
Contexto
Colombia se encuentra frente a un gran desafío, pues el Estado y la sociedad deben implementar el Acuerdo de Paz que el Gobierno y el grupo guerrillero de izquierda Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) firmaron en 2016. Tras un conflicto armado que duró cerca de 50 años, se logró la firma del Acuerdo, la cual contó con el apoyo de mediadores internacionales. El Acuerdo de Paz, que había sido rechazado en un plebiscito, fue aprobado en un segundo intento y con escasa mayoría por el Congreso, después de haber sido sometido a modificaciones.
El Acuerdo de Paz engloba cinco áreas:
- Reforma rural integral
- Fomento de la participación política de la ciudadanía y la sociedad civil
- Cese al fuego y de hostilidades y dejación de armas por parte de los rebeldes
- Solución al problema de la producción de drogas ilícitas
- Reparación a las víctimas
En general, los ciudadanos y las ciudadanas tienen poca confianza en el Estado y en el Gobierno. También se ve con recelo la poca firmeza que hasta ahora ha mostrado la implementación del Acuerdo de Paz. A ello se suma la gran desigualdad social que impera en el país, y que la violencia es todavía generalizada. No todos los exguerrilleros y exguerrilleras de las FARC se han acogido a la dejación de armas acordada y muchos de ellos se han incorporado a bandas criminales. También los grupos paramilitares existentes ejercen violencia en muchas zonas del país, y aún no ha sido posible llegar a un acuerdo de paz con el grupo guerrillero ELN.
Para que la población pueda hacerse cargo del potencial que el Acuerdo de Paz supone para el proceso de paz y reconciliación, es necesario, entre otras cosas, que los cambios positivos sean perceptibles. Hasta ahora, las personas disponen de pocas oportunidades para participar con sus propias ideas y proyectos en la implementación de los cinco puntos del Acuerdo de Paz. Al mismo tiempo, la capacidad de la sociedad civil para sus propios proyectos es limitada, también desde el punto de vista económico.
Objetivo
Mediante el fomento de proyectos de la sociedad civil, el Fondo Vivir la Paz contribuye a que el Acuerdo de Paz sea tangible para la población.
Procedimiento
El Fondo Vivir la Paz se concentra en los niveles regional y local, y trabaja en dos campos de acción complementarios, apoyando proyectos y desarrollando las capacidades de las contrapartes de la cooperación. De este modo, los diferentes actores comprometidos con la paz logran fortalecerse para el futuro y se establecen redes de contactos entre ellos. El Fondo Vivir la Paz está abierto tanto a organizaciones de la sociedad civil como a organizaciones gubernamentales, y se relaciona temáticamente con los puntos del Acuerdo de Paz. Basándose en criterios establecidos, el comité compuesto por representantes de la contraparte colombiana, la Embajada de Alemania y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH selecciona solicitudes de proyectos, las cuales reciben financiación de hasta 100.000 EUR, durante un máximo de diez meses. Los temas centrales de las cuatro convocatorias que se realizan en total son concebidos sobre la base de entrevistas con expertos y expertas, así como apreciaciones de actores gubernamentales y no gubernamentales del proceso de paz.
Resultados
La primera convocatoria que se llevó a cabo giró en torno al tema de los derechos de las víctimas, el quinto punto del Acuerdo de Paz. En tres regiones del país, el Fondo apoyó cinco proyectos dirigidos a la búsqueda sistemática de personas dadas por desaparecidas. En el espacio de diez meses, los colaboradores y colaboradoras del proyecto documentaron un total de 500 nuevos casos de personas desaparecidas. Además, entrenaron a cientos de familiares de las víctimas en la reconstrucción y el seguimiento de los casos, y les brindaron acompañamiento psicológico. Así mismo, se probaron nuevas estrategias de búsqueda con métodos forenses, genéticos y digitales. Los resultados se entregaron a la recientemente creada Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas.
Los proyectos de las demás convocatorias tratan temas de reconciliación y convivencia, comunicación para la paz, (auto)protección de las líderesas y los líderes sociales, así como de la reparación colectiva.
Mediante la participación de la sociedad civil en la implementación del Acuerdo de Paz, este se hace tangible para la población de las regiones y se enriquece con iniciativas concretas. De este modo, se genera confianza en el seno de la sociedad –entre excombatientes de la guerrilla, desplazados y desplazadas, retornados y retornadas, supervivientes, víctimas– y entre el Estado y la sociedad. Para la selección de los proyectos fomentados, también se tiene en cuenta la sostenibilidad de sus estrategias, y desde luego, el potencial de trascender más allá del período de fomento. En el primer plano se sitúan las alianzas con otras instituciones, tanto no gubernamentales como gubernamentales, y la interacción con otros proyectos en las regiones prioritarias.