23.03.2023
Perspectivas para la permanencia y el retorno
Muchas personas jóvenes de Centroamérica abandonan su país en busca de una vida mejor. Las medidas de formación profesional en sus países de origen les brindan nuevas oportunidades.
Décadas de disturbios en Centroamérica tienen sus consecuencias: alrededor del 40 % de las personas jóvenes no tienen trabajo ni acceso a la educación escolar o a la formación profesional. Como resultado, especialmente las generaciones más jóvenes no ven una perspectiva. Cada año, más de 100 000 niños, niñas y jóvenes no acompañados viajan a través de México en dirección a los Estados Unidos. Una vez allí, resulta difícil echar raíces, a menudo sufren violencia y finalmente se ven forzados a regresar. Esto plantea retos para las personas jóvenes y sus países de origen.
Para apoyar a los niños, niñas y jóvenes de Honduras, Guatemala y El Salvador, la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH está presente en estos países. Por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, presta apoyo psicosocial a las personas retornadas y les ayuda a superar sus experiencias de violencia. Adicionalmente, fomenta el acceso a la educación escolar y ofrece capacitaciones profesionales para mejorar las expectativas laborales de los y las jóvenes y, con ello, sus perspectivas de futuro. Una de las casi 5 000 personas que han participado en estas medidas es Ulises Velásquez: “Durante la formación aprendí a manejar máquinas y herramientas”, afirma. “Así conseguí encontrar trabajo de artesano”.
Enfoque práctico en el mercado laboral
Para que las personas jóvenes encuentren empleo, se les forma en empresas para puestos demandados en el mercado laboral local. En El Salvador, por ejemplo, la GIZ trabaja con la cadena de supermercados Súper Selectos. Alrededor del 70 % de los y las jóvenes participantes consiguen empleo allí al finalizar su formación continua. Clara Rodríguez trabaja en la respectiva fundación: “Los cursos se adaptan a la demanda de la empresa”, señala. “Esto ayuda a que los y las jóvenes sean contratados directamente en cuanto acaban”.
El proyecto se implementa en cooperación con la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA). En el informe de evaluación actual de la GIZ se presenta el proyecto, que entretanto transfiere enfoques de eficacia probada a otros países centroamericanos. Dicho informe, que se elabora cada dos años, se publicó el 29 de marzo e incluye los resultados de más de 200 evaluaciones de proyectos de años anteriores.